He hecho limpieza del cajón de mi mesilla,
y también de el de mi
corazón.
He tirado facturas pasadas y futuras,
recuerdos, anhelos para un mañana.
Objetos guardados, pensando
que algún día todo sería como antes,
aun, a sabiendas,
de que es un imposible.
He arrancado hojas
al cuaderno de mi vida,
frases subrayadas,
palabras en negrita.
He llorado al tirar a la basura
trozos de una existencia,
de momentos entre sonrisas,
entre instantes felices.
Pero hoy me siento liviana,
dispuesta a partir hacia otros lugares,
otro horizonte distinto
y distante,
ligera la mochila de mi alma...
-marian tarazona-