Volvió a los mismos lugares,
para reencontrar su alma,
al mismo sitio
donde otrora habían sido uno.
Más su espíritu
se encontraba errante,
se encontraba errante,
ya no habitaba esos lares.
No encontró
ni una pequeña sombra
de su sonrisa infantil.
ni una pequeña sombra
de su sonrisa infantil.
Él ya estaba en otra dimensión,
otros maquillajes adornaban su vida.
-marian tarazona-
otros maquillajes adornaban su vida.
-marian tarazona-
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