Llora el otoño y las hojas quedan
colgando del tiempo,
las gotas se escarchan en el frío cristal,
y mueren sin llegar a mojar la tierra.
Llora el otoño y miro el mundo
a través de ojos perplejos,
se dibuja en mi boca una sonrisa,
pensando en lo inevitable, esperando el fin.
Llora el otoño y escucho silbar al viento
alrededor del roble,
mientras va tejiéndose una inmensa alfombra ocre
con las hojas que vuelan en mil piruetas.
Llora el otoño y el alma se agita
entre el rojizo follaje,
mis sueños se ocultan en el aire fresco y amargo,
las aves alzan el vuelo huyendo de las tristezas.
Llora el otoño y entre el silencio
desaparece la vida, y
en el callado suelo
las gotas pugnan, apretadas,
por caer al mullido manto.
hace mecer las hojas, las lleva de rama en rama,
hasta depositarlas en la pradera,
y, acariciando la escarcha, arrancan marcas de vida…
-marian tarazona-
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